El pene y su independencia: Eyaculación precoz

Los hombres pueden experimentar distintos tipos de disfunciones sexuales. Una de las más recurrentes es la eyaculación precoz, sin embargo, también pueden presentar eyaculación retardada, otro tipo de disfunción erectil.

Para el pequeño varón su miembro viril es un objeto singular, y seguirá siendo enigmático. Por él le dicen a qué baño ha de entrar, cosa bastante extraña para quien hasta cierto momento vivía como si hubiera un solo sexo.

Es fuente de tanta cosa social y familiar, de orgullo o de mofa, de estatus y competencia, fuente de placer sensorial, de promesa a futuro. Así resulta y por algo cuya función más clara para el niño es hacer pipí, aliviarse. El goce que emana de él, puede sorprenderle, en una erección que él no dirige, en un orgasmo, que existe desde que se es bebé.

La independencia del pene

La sexualidad y el pene tienen autonomía, no son manejados por el yo como los miembros del cuerpo, atañe a la esfera del deseo y no de la voluntad. Y de adulto su aparato sexual del que el pene es sólo la punta, puede expresar algo completamente distinto que lo que el yo quiere.

En esas circunstancias, puede haber una eyaculación precoz previa a lo que se quería, o una eyaculacíón retardada en relación a lo que era la voluntad, puede aparecer una erección en incómoda circunstancia o no haberla cuando se la esperaba, una disfunción eréctil, como se le conoce. ¿Por qué actúa así el miembro masculino?

La impotencia ante el enigma, obstruye la pregunta que no se formula. Algunos tratan de combatir la disfunción mediante el puro control, cosa que puede no ser suficiente o ser exagerado.

Este tipo de disfunciones tienen solución y el problema puede ser abordado con terapia sexual por especialistas. En el Centro Chileno de Sexualidad contamos con terapeutas sexuales que abordan este y otros temas de manera profesional y discreta.

Es de tomar en cuenta que en el síntoma hay la expresión de un deseo que escapa a la conciencia y a la crítica, que se escapa en un síntoma con el que el falo habla, o como se dice en portugués: “fala”. Algo está diciendo, y mientras no se escucha, se hace sentir perturbado, tal perturbación porta mensajes. La sexualidad aspira a liberarse incluso del propio juicio.

Pablo Grosz